domingo, 30 de octubre de 2011

UNDÉCIMA SEMANA [Teoría de la Argumentación Jurídica]


El Juez Ideal: Kelsen y MacCormick

    Es muy interesante lo que nos está pasando como estudiantes. Cada teoría que es expuesta nos deja algo nuevo, pero especialmente, nos deja ver la importancia que existe sobre la indefinida concepción del Derecho como ciencia.
    De todas estas teorías que hemos estado viendo, la duda que más me queda es si realmente llegará un momento en que exista un aparato de justicia capaz de sustraerse de la emoción humana. Éste carácter, el de la emoción, es quizá el núcleo al que va dirigida la Argumentación del operador jurídico. De otra manera no sería posible persuadir a nadie: si el argumento no va dirigido a tentar los aspectos emotivos que se desprenden de cualquier situación conflictiva, entonces ninguna especulación tendría sentido. Solo lo tiene si por contraste se opone un argumento tentativamente justo, a otro, que se aduce que no lo es. La ley, la regla, puede sacrificable en ese sentido, ya que en pos de un bien mayor [la justicia], se deja de lado uno que ordena socialmente, pero que finalmente es reducido por las limitaciones que segundo a segundo son rebasadas por la realidad.
    La multiplicidad de teorías que ahora se describen como neoconstitucionalismo, o principialismo, todas propenden a dar marcos de racionalidad para el juzgador, pero en todas ella, solo MacCormick ha puesto énfasis que a la par que debe considerarse a la Razón práctica en el momento de juzgar, también debe considerarse a la pasión humana como elemento indispensable de la argumentación. Eso es ya un indicio muy significativo de lo que le espera por incorporar al derecho: más filosofía, más sociología, más política, más de todo...
    Muchas cosas buenas se pueden decir de Kelsen, pero que la más importante de todas ellas es que sigue vigente en razón de la crítica negativa y permanente que se hace de su pensamiento. No está por demás repasarlo, para ver por qué ahora se le atribuye tanto ser el autor de la presunta incomprensión del derecho, a partir de su intento de ver fríamente las cosas.

UNDÉCIMA SEMANA [Investigación y Expresión Jurídica]

Protocolo de Investigación y Plan de Trabajo

    En clase nos decía el maestro que un Protocolo de Investigación nunca es un trabajo acabado, y que si se trata de un buen trabajo, entonces habría que asumir que el Protocolo requiere cuando menos de una reformulación.
    Al trabajo intelectual proyectado en el Protocolo, lo precisaría el Plan de Trabajo. Éste se guiaría básicamente por la preguntas del qué, cómo, cuando y donde, respecto las tareas necesarias para la investigación. Por lo regular, este Plan de Trabajo no lo piden como requisito institucional, es más para beneficio de quien pretende investigar; y se impone más como una necesidad para ordenar los recursos de tiempo y materiales.
    El Protocolo entonces tendría una guía más precisa que la que le proporciona el Cronograma. El Plan de Trabajo se fincaría en la segmentación temporal de éste último, pero además precisaría las actividades o tareas de una manera que darían contenido a las metas temporales. Para que esto sea posible, tales metas deben de cumplir con varios requisitos, pero en suma todos ellos conducen a que sean evaluables y cuantificables.
    Para ilustrar esta relación entre Protocolo y Plan de Trabajo, quizá se pueda acudir nuevamente a la imagen de la receta de cocina: el Protocolo sería la receta, el Plan de Trabajo en cambio, el detalle de cómo, cuando y donde se conseguirían cada uno de los ingredientes necesarios para el platillo a cocinar [la investigación]: Bibliotecas a las que se acudiría, número de cuartillas a redactar por semana, mes, o en general, en cada periodo de tiempo proyectado en el Cronograma; etc.
    Si se reflexiona con cuidado, quizá el Plan de Trabajo debía resaltarse más como requisito institucional para una investigación: a fin de cuentas, el tener conciencia sobre los recursos materiales y de tiempo, es siempre una ventaja para cualquier actividad. En el caso, emprender una investigación con un Cronograma, ya es una importante ayuda; pero la precisión de los recursos con que se cuenta para ello, lo es más, ya que hace más humano el esfuerzo del investigador. Por tanto, no debiera haber Cronograma sin Plan de Trabajo.
Toda investigación requiere un despliegue de recursos ciertos. El control de estos recursos [de tiempo especialmente], dan una ventaja considerable a la hora de sumar los resultados de la investigación. Los Planes nunca son gratuitos, y siempre serán la mejor manera de obtener buenos resultados: lo otro, el azar en el uso de los recursos, termina por postrar al que pretende obtener un resultado, de cualquier naturaleza que éste sea.
    No obstante, para completar esta reflexión, también se tiene qué decir que un Plan, por sí solo no es garantía de calidad en la investigación: El Protocolo puede ser la guía intelectual de ésta, el Cronograma su proyección en el tiempo, y el Plan de Trabajo el detalle del uso de los recursos, pero todo ello finalmente se supedita a la actividad intelectual del investigador. Es decir: el uso racional y por tanto, ordenado, de los recursos a desplegar en una investigación, son ante todo un recurso que da ventaja a quien la realiza, pero de ningún modo son un reclamo de pulcritud intelectual de la investigación misma. Y en cambio, sí puede considerarse tanto al Cronograma como al Plan de Trabajo, como un adelanto de eficiencia en la investigación.

domingo, 23 de octubre de 2011

DÉCIMA SEMANA [Teoría de la Argumentación Jurídica]


El esfuerzo por exponer a Alexy... y Latinoamérica...

     Este semestre ha sido muy intenso. Pensándolo bien, tiene mucho sentido que las clases sean solo de una hora y media, dos días a la semana. De lo que se expone en cada clase, es tal vez más relevante lo que se nos deja para llevar, que lo que se come ahí mismo. Han seguido las exposiciones. Ahora le tocó el turno a Robert Alexy. Tuvimos una extraordinaria exposición, de nuevo, pasaron al frente una compañera y un compañero.
     Algunos de pronto siguen sin saber que Alexy es alemán, y no inglés, pero no es eso lo importante, todos lo conocen. En cuanto a su nombre, pasa lo mismo que con Savigny, o Lasalle [que suenan a francés]. Alexy, se dice, no es considerado un gran teórico en Alemania e incluso en Europa [solo transmito algunas opiniones aisladas que he escuchado de vez en vez], y alguien por ahí llegó a decir que en Europa es considerado como un teórico “segundón”, y que no se sabe, por allá, en Europa, por qué en latinoamérica se le alaba tanto. Bueno, habría qué empezar por decir que quizá sea por su esfuerzo por darle un marco objetivo para tomar decisiones al juzgador [que tiene tan mala reputación en este lado del mundo]. Un submundo en donde sus élites intelectuales están tan atrasadas respecto a sus responsabilidades sociales, quizá y solo quizá, digamos que “aprecia” mucho, este tipo de esfuerzos.
     Junto con otra media docena de teóricos del derecho, excepto Perelman, que solo lo hizo a propósito de, ya que no era abogado, el pensamiento de Alexy está dirigido implacablemente a la psiquie del jurista. Su pensamiento permea en este lado del mundo, sobre todo por su intento de darle un marco de racionalidad sobre el que pueda fincarse la actividad del juzgador. “Quizá haya una fórmula semi-matemática que te quite la proclividad a”, pareciera decir. Ya la crítica en particular sobre su intento o teoría, será otra cosa. Pero por lo pronto Alexy -desde hace treinta años, y junto con MacCormick, 1978- lo que nos dice es que a pesar de la cadena de la subjetividad que se cierne sobre los hombres de todo aquel que tiene la función de juzgar, a pesar de ello, se debe hacer un intento por no dejar suelto al Juez que llegara a tener en frente la disyuntiva de sobreponer un valor a otro.

DÉCIMA SEMANA [Investigación y Expresión Jurídica]

Esta semana no hubo artículo: se entregó el Protocolo de Investigación.

domingo, 16 de octubre de 2011

NOVENA SEMANA [Teoría de la Argumentación Jurídica]


Lenguaje y racionalidad en Atienza: su contribución para una Teoría de la Legislación

    La exposición sobre el pensamiento de Atienza, continúa. En un momento dijo el maestro, “vale la pena dedicarle una clase más”.
    El tema del lenguaje y la racionalidad en Atienza se expuso un poco en clase, pero se me ocurre abundar al respecto, y más por que lo que aborda se trata de un adelanto de tareas futuras.
    Me causó una gran impresión leer el ensayo de Atienza al que semi-humildemente tituló “Contribución para una teoría sobre la Legislación”. A lo largo de toda su reflexión, una y otra vez aclara que solo son notas para, y sin embargo a logra que su mensaje llegue a uno: no existe una Teoría sobre la Legislación, siendo que ahí, en la actividad que arroja reglas y leyes, se encuentra buena parte de la solución jurisdiccional.
    El centro de las consideraciones de Atienza para sus notas sobre una Teoría de la Legislación, lo constituyen los niveles de racionalidad desde los que se puede contemplar la legislación como fenómeno. Estos niveles de racionalidad están gradados en 1. racionalidad linguística (R1); 2. racionalidad jurídico-formal (R2), 3. en cuanto a su pragmatismo (R3); 4. Teleológica (R4), y 5. la de naturaleza ética (R5). A su vez, los elementos de estos niveles se desplegarían en Edictores,Destinatarios, Sistemas Jurídicos, Fines y Valores.
    Estos niveles de racionalidad que a su vez se entrelazan con los elementos mencionados, propenderían al perfeccionamiento del producto legislativo: desde R1, hasta R5, la actividad del legislador no tendría -de acuerdo a Atienza- otro propósito que el de la racionalidad del acto estatal de creación legislativa.
    Entre otras cosas, tambien señala diversas formas de relacionar uno y otro niveles de racionalidad y les atribuye tres objetivos: 1. La búsqueda de cierta unidad o articulación (R1, y R4, por ejemplo, en cuanto a medios y fines); 2. De carácter epistémico, consistente en determinar las técnicas para potenciar la racionalidad legislativa, y su diferenciación con las Teorías de la legislación; y por último, 3. el de evitar un sesgo ideológico respecto a la sobrevaloración de las propias teoría y técnicas legislativas.
    Respecto a este último punto, Atienza señala que al implicarse en el proceso legislativo diversas nociones de racionalidad y converger éstas en sentidos distintos, es difícil sino es que imposible satisfacerlas al mismo tiempo; lo que en el fondo conlleva limitaciones de la propia técnica legislativa, ya que no necesariamente “todos los grupos sociales” están interesados “que los objetivos manifestados en las leyes se cumplan en la realidad”.
    La cuestión de todo esto es que una mejor Legislación, le evitaría al Juzgador, sobre todo, exponerse al riesgo de lidiar, además que con las viciscitudes propias del caso que se le presenta, con otro juicio anexo, respecto a la norma o ley invocadas. No es poco, entonces, lo que implica la observación y sugerencia de Atienza...

NOVENA SEMANA [Investigación y Expresión Jurídica]


Los obstáculos de la Investigación

    En particular éste ha sido uno de los temas más provechosos del semestre. En la semana se abordaron los obstáculos a los que se puede enfrentar una investigación, y en el mismo sobresalió de manera muy relevante algunos consejos de carácter pragmático, y muy útiles para quienes tenemos el compromiso de investigar.

Obstáculos

   1. El tema. La recomendación fue que se debe uno casar con el tema que se investiga. Que no es conveniente el saltar de un tema a otro, especialmente por que no hay garantía de que el nuevo tema no vaya a generarnos las dudas del anterior. Todo ello, puede evitarse si se tiene mucho cuidado al momento de seleccionar el tema que se va a investigar. La importancia de una buena selección del tema, redunda no solo en el diseño ordenado de la investigación, sino en la calidad con que la investigación se aborda.
   2. Elección del asesor. Se hizo la recomendación, por parte del maestro, de que en la relación con el asesor de tesis, se privilegiara sobre todo el carácter metodológico de su guía; por encima de su conocimiento del tema. Hubo una reflexión muy amplia al respecto, pero la conclusión fue la metodología sobre todo, define la calidad de la investigación, más que el sentido positivo o negativo que se concluya respecto a la hipótesis planteada inicialmente.
   3. Información. Ésta, se nos dijo, no existe por sí, sino que debe buscarse, y por tanto, hacer un ejercicio de selección de la más útil para el tema que se investiga.
En este punto, la reflexión giró en torno de los límites psicológicos que pueden surgir al momento de investigar. “El mayor obstáculo que se pone uno mismo, es alegar que no hay información sobre el tema que se investiga”. “Es el pretexto ideal para no hacer nada”... “Siempre hay información, pero debe saberse buscar”. “A veces no se encuentra en un libro, sino en una parte pequeña de él”...
   4. Dificultad. El suponer que la tesis es un tema muy complejo, es otro de los obstáculos clásicos que se presentan a la hora de investigar. Este obstáculo supone supone la mitificación que se ha hecho de la tesis; y en general del gran mito de la investigación.
   La investigación debe ser realizada de una manera sencilla y fluida. Sin temor. Y como contrapeso a esa sencillez, se debe estar consciente que la tesis es solo un trámite, sí; pero es un trámite que debe hacerse bien y a con mucha conciencia.
Se nos recomendó, por parte del maestro, que si la tesis resulta de 4 capítulos, se procure equilibrar su contenido, es decir, en aproximadamente 40 cuartillas por cada uno de ellos.
   5. Planeación. “Una inadecuada planeación, es la mejor garantía de fracaso en una investigación.” Problemas clásicos: a) “No estamos habituados a planear nada”. b) Debe haber un Plan de Trabajo, con estrategias, de cómo, cuando y donde...”; c) un cronograma que nos señale tiempos, metas, plazos, etc., y al cual se debe uno ceñir lo más posible. Éstas metas, deben ser de algún modo, “evaluables o medibles”, respecto a los tiempos que uno se propuso en la investigación. Si por alguna razón, este Plan no se cumplió, se puede reprogramar. Pero si ocurriera que una segunda ocasión tampoco se cumple, se debe encender la alerta de que algo malo está pasando en la investigación; y si ocurriera una tercera ocasión de incumplimiento, por mayor razón, se debe poner mucha atención al problema, ya que se podría estar frente a un obstáculo de otra naturaleza.

domingo, 9 de octubre de 2011

OCTAVA SEMANA [Teoría de la Argumentación Jurídica]


Exposiciones: Atienza, un amable Bellboy para todo aquel que estudia Derecho...

     Esta semana empezaron las exposiciones en el grupo. Las reglas que nos indicó el maestro para exponer son: a) no usar apuntes, y b) dejar un espacio al final para discutir en el grupo. Los primeros compañeros en exponer lo hicieron sobre Atienza. Este teórico del derecho tiene mucha reputación es bastante bien aceptado en el medio docente y estudiantil. Es citado en varias materias, casi en todas, y eso indica que su pensamiento no se reduce a un par de ideas. Quizá sea en parte por la cercanía del idioma, o quizá en parte por que es contemporáneo. Es claro en su escritura, y sus ideas son muy amables y digeribles intelectualmente.
     La exposición empezó con una alusión a Miguel Reale, y su Teoría Tridimensional del Derecho [Valores, y Hecho y Norma], para darle pauta al tetradimensionalismo de Atienza, quien le añade un aspecto más: El derecho, dice, sí es Valor, es Hecho, y es Norma, pero también es Argumentación: la argumentación en principio, no se da como un acto lateral de la jurisdicción, sino que surge y a la vez es impuesta por el Estado de Derecho, en donde la premisa más notoria en todos los aspectos de la vida pública estatal y social, es que la razón debe estar por encima del Poder.
     Respecto a la clase en que poco a poco se nos fue presentando el pensamiento de Atienza en torno a la Argumentación, solo se puede decir que fue una muy buena exposición por parte de la compañera y compañero que pasaron al frente; para bien, nos llevó dos clases; que entre otras cosas sirvieron para que el grupo se adaptara a la dinámica de las exposiciones. En algunas pausas se dejó espacio para preguntas y respuestas, y al final también hubo tiempo para reflexionar sobre lo expuesto. Hubo algo de emoción y también de nerviosismo en todos, ya que lo completo de la exposición eleva el compromiso para las siguiente presentaciones. Ya para estos tiempos, todos estamos familiarizados con las diferentes teorías sobre la Argumentación Jurídica, pero también hay qué decir que es muy notorio el hecho de que también seguimos luchando con los vestigios del positivismo con el que fuimos educados. Posiblemente esa sea la mayor lucha interna de algunos de nosotros. El no tener cierta una nueva concepción del derecho que sustituya a la Kelseniana, termina por dominar la conciencia estudiantil e imponer una especie de desprotección teórica. No es el caso de todos... creo que solo de aquellos que tenemos muy arraigada la idea purista y piramidal, ordenada, de la jerarquía normativa, y la abstracción absoluta [pura] del derecho, de toda otra consideración política, social, y más aún, emotiva [contaminadora].
    Atienza se nos presenta como un pensador amable para todos nosotros. Su teoría no es complicada: reniega de la complejidad kantiana, sin renunciar en lo absoluto a la filosofía, como arma total para diseccionar las cosas. Atienza: la Argumentación está compuesta por a) una actividad linguística -racional-, b) ... una conclusión... c) Premisas (ratio decedendi)... d) la relación entre conclusión y premisas... Y lenguaje, lenguaje, lenguaje... = Racionalidad... Nos la presenta fácil -!por supuesto que sí¡-, y el único telón de fondo es nada menos que la filosofía... Ligero, Ligero, como los caballos de mi pueblo... En nuestro caso, Atienza es como una especie de Bellboy... que a los estudiantes de derecho nos trata como Grandes Señores, y con una gran sonrisa nos abre la puerta del Hotel California... XD...

OCTAVA SEMANA [Investigación y Expresión Jurídica]


1. Las redes sociales; y 2. el carácter bibliográfico del Protocolo de Investigación

Las redes sociales

    Parte de la clase de dedicó al tema de las redes sociales. Éste tema ya había salido a relucir en clases anteriores, pero quizá esta vez mereció más atención debido a que parte de las actividades comprenden la publicación de comentarios en esa vía: Facebook y Twitter. Hubo un poco de polémica. No es para menos: el efecto social de estos medios de interacción [red], pueden sentirse, pero todavía no pueden tener una medición cierta respecto a sus efectos. Quizá, como se dijo en clase, ya no solo sean un distintivo generacional, sino un medio del que en principio no es bueno abstenerse. Y ésto último, puede deberse a una cuestión de preferencia numérica [todo el mundo tiene una cuenta de este tipo], pero también a que finalmente representan innegables ventajas para socializar y comunicarse con los demás. Por otro lado, puede decirse que un medio como éste puede tener muchas desventajas o representar como sea un vicio cuando se abusa de él, o que sea propicio para la manifiestación de psicopatías individuales; pero lo que es evidente e innegable, son sus potencialidades de divulgación.

El carácter bibliográfico del Protocolo de Investigación

    A partir de esta semana, el tema del Protocolo de Investigación va a ocupar prácticamente lo que resta del semestre. Se hablo de éste como el diseño de la investigación. Un Protocolo, sería sobre todo eso: una serie de pasos para llevar a cabo una investigación. El método entonces, se equipararía tanto a los pasos a seguir, como al desarrollo de cada uno de los pasos que involucran la investigación. Ésta, partiría de plantear [1] una pregunta, que debería corresponder a una pregunta de carácter cerrado, es decir, que solo aceptara en principio una respuesta afirmativa o negativa. Un sí, o un no. Enseguida, habría [2] una hipótesis, la cual contendría la respuesta tentativa a la pregunta de investigación. Y luego de esta, [3] el diseño de los medios de prueba de esa hipótesis planteada: que en suma estarían contenidos en el diseño del capitulado de la investigación. A partir de entonces, [4] el siguiente paso sería el recabar esos medios de prueba, y a partir de este punto, iniciaría el análisis; las conclusiones [5], constituirían la parte final del diseño de la investigación, en donde se contendría el resultado a que se llegó luego de analizar los medios de prueba, en relación a la hipótesis.
    Uno de los aspectos más importantes, fue la precisión del carácter bibliográfico de una investigación. Esta no puede llevarse a cabo sin contar con ese elemento. Se dieron algunas características elementales: a) la bibliografía no debe ser de más de cinco años hacia atrás, excepto cuando se trata de textos clásicos; b) tiene el propósito de saber lo que han dicho otros autores sobre el objeto de estudio; c) en la búsqueda de la bibliografía, no debe esperarse que el objeto de estudio sea abordado en pleno o directamente; quizá esa búsqueda debe centrarse en aspectos especializados del objeto, y no en el objeto de estudio mismo; y por último, d) se recomendó que cuando menos se citen cinco autores por cada capítulo.
    En este último aspecto, ocupa un lugar muy importante de la investigación, el saber seleccionar la información a la que se recurre. Solo tomar lo útil; pero para ello, antes que nada se debe relacionar tanto el marco teórico, con el objeto de estudio, y a su vez éstos con el diseño que se hizo de la investigación.
    Por lo anterior, hubo la recomendación de que en la búsqueda de la información, se tuviera siempre presente que ésta puede encontrarse como parte de otras investigaciones y disciplinas, y no necesariamente coincidir con el título total o parcial de la investigación, o incluso el objeto que se está investigando.

domingo, 2 de octubre de 2011

SÉPTIMA SEMANA [Teoría de la Argumentación Jurídica]


La Argumentación como método
 
    A lo largo del semestre se ha tocado continuamente el tema de la Ponderación de Principios en la actividad judicial. Por motivos distintos y bajo la perspectiva de la interpretación judicial, se ha ido construyendo una reflexión mínima sobre las distintas teorías y propuestas que existen en distintos autores. La semana entrante inician las exposiciones de diferentes teorías al respecto, y se nos ha ido indicando que al no tratarse de teorías omnicomprensivas [todas tienen aspectos sustantivos, intelectualmente], deben abordarse con una visión crítica y abierta. Todas son importantes, se nos dice.
    Al respecto, estas teorías resaltan más cuando se les toma como modelos de. Es muy interesante ver [aún con las limitaciones de conocimiento] cómo a través de un modelo argumentativo por excelencia, se construye otro modelo, uno, propio y particular, sobre la Argumentación, jurídica. En cada una de las reflexiones que se han hecho a lo largo del semestre, se ha puesto énfasis en lo relativo de las conclusiones de éstas, especialmente en su pretensión de ser científicas; vista ésta [la ciencia] antes que nada, como aspiración de universalidad.
 
El aborto... de la mujer [como sujeto de decisión]

    Se nos ha encomendado también el análisis de los argumentos que esgrimieron los Ministros de la Suprema Corte de Justicia ante el problema reciente del aborto [para decirlo formalmente: “de su decisión respecto a la constitucionalidad de una reforma en la materia, contenida en la Constitución Local de Baja California”, donde se privilegia el derecho a la vida del cigoto por sobre el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo]. Este es uno de los temas más difíciles que existen en el derecho. Supongo, o quisiera que eso fuera: “una suposición”, que el tema es uno de los más difíciles que se le pueden poner enfrente a un “Juez”. Y en mi “suposición” no puedo evitar fantasear sobre la posibilidad que en ese tema se privilegiara la opinión de las mujeres. Es un tema tan grave, y comprende tantos aspectos de la psíquie humana, que nuevamente no me atrevo sino a supeditarme a la opinión que por cuestiones de género puede tener la mujer al respecto. Una vida humana; una vida que depende de uno: no imagino una responsabilidad mayor. Pero ante todo, no imagino una invasión de género más grande que esa. En la decisión de la Corte solo tuvieron presencia dos mujeres, de once Ministros. Y si eso no describe lo machista de nuestra sociedad, y más en una decisión de esta naturaleza, no sé qué otra cosa lo podría describir. No me estoy pronunciando a favor o en contra de la decisión, precisamente ese es el punto para mi: que en la decisión se debería privilegiar la visión de género: es una cuestión tan grave, que ante todo, el factor decisivo debería ser el factor de género. Los deseos o la necesidad del hombre, en un sociedad que se pretenda libre, y en todo caso, en una relación de pareja amorosa, incluso bajo la figura del contrato matrimonial; insisto, por cuestión de capacidad e incapacidad de género, debería imponer el reconocimiento de un límite decisorio. Lo contrario, a mi juicio, es invasivo, destructor de la identidad, machista y esclavizante para la mujer.
    Es claro que este debate no terminará jamás. Cuando menos en occidente, no terminará en tanto las concepciones judeo-crisitianas sobre la mujer sigan moldeando la cultura. Ni siquiera, por desgracia, se trata de una cuestión puramente religiosa. La religión en la humanidad tiene su lugar, pero no considero que el problema del aborto comprenda a toda la religión como fenómeno. Se trata más bien de una cuestión cultural; de primacía social, de segregaciones de clase, económicas, y políticas, en todo caso. En estos temas, la cultura más intima de una sociedad, se impone, y no deja lugar, ya no digamos que para la ciencia, sino que ni siquiera para el reconocimiento de la realidad más cruel [la pobreza, la ignorancia, la postración social, étnica, etc.]. Una de las reglas más importantes para la ponderación de un principio [Robert Alexy] por encima de otro, es precisamente que el principio sacrificado compense en su sacrificio la mejor condición de realización fáctica del principio prevaleciente. Es decir, en el caso del aborto, que lo sacrificado, el principio de la decisión de la mujer sobre su propio cuerpo, se vea compensado por la mejor e inmediata realización del otro principio, el de la vida producto de la concepción: ... pero ¿existe esa posibilidad en una sociedad en la que ningún niño tiene garantizados los derechos más elementales al trabajo, a la alimentación, la salud, la vivienda y la educación? 
    No obstante, muy por encima de la pregunta anterior se encuentra un problema de distinción biológica. Identitario, si es que cabe esa palabra. Se trata de una cuestión de género; el aborto es un tema exclusivo de la mujer, y en todo caso, en una situación idílica, solo a ella le compete decidir sobre el tema. No digo si a favor o en contra, sino al respecto: en cuanto a la superposición de un Principio por sobre el otro. Los derechos de la paternidad debieran siempre estar sujetos a esa barrera natural. Lo contrario: digamos en el supuesto imaginario, que un Ministro -hombre-, dijera que el cigoto tiene la misma dignidad que una mujer, antes que erróneo interpretativa o jurídicamente, sería terriblemente invasivo de la mujer misma, como género; y colocaría al derecho, nuevamente, como un instrumento de la peor de las dominaciones.

SÉPTIMA SEMANA [Investigación y Expresión Jurídica]

El concepto de concepto

    Tanto la semana pasada como ésta, se empezaron a abordar temas de lógica, y el papel de esta en una investigación científica. Dentro de todos estos temas, se insistió en comprender uno de los caracteres más importantes de la lógica aristotélica: de qué se compone y cómo se estructura un concepto. Pareciera que el tema no merecía más atención que el de dar una fórmula, pero en cambio se tomó como punto de partida para hacer otro tipo de reflexiones. Antes de formular un concepto jurídico, se tiene qué tomar muy en cuenta que a éstos les precede una lógica básica o común a todos los conceptos. Para ilustrarlo, se nos dejó un ejercicio respecto a temas que a primera vista eran fáciles de describir a partir de la lógica de Aristóteles. El ejercicio aparantemente sencillo, consistía en describir los objetos a partir de: A. Género próximo, y B. Diferencia específica; para así poder construir un concepto de ellos.
    Los temas que se nos encargó para reflexionar fueron el de 1. Ciencia, 2. Justicia, 3. Concepto, 4. Democracia, 5. Amor, 6. Estado, y 7. Derecho. Y lo que parecía fácil en un principio dejó de serlo cuando las diferentes formas de definir cada concepto se hizo presente. Se tuvo que extender el ejercico en clase, ya que cada concepto mereció una reflexión particular. Describir el género a que pertenecen puede no ser tan sencillo.
    De este ejercicio se partió a otro todavía más difícil, el que hace García Máynez en su libro de Introducción al Derecho. 1. Lo que con los conceptos jurídicos fundamentales [norma, persona, deber-obligación, coacción, sanción, , orden público, etc.]; 2. de los conceptos jurídicos esencialmente controvertidos [justicia, p.e.], en donde no existe una uniformidad de criterio; 3. los conceptos de carácter general que comprenden enunciados jurídicos [ se puso el ejemplo de “noche”, contenido en alguna legislación], que esencialmente sirven para la descripción de un objeto; y 4. el de “silogismo jurídico”, que sería un razonamiento compuesto de premisas (PM + Pm), y un resultado o conclusión. Por ser el tema, también se abordó el del “entimema” [aquel en el que la Pm, va implícita: todos los hombres son mortales, Luego entonces soy mortal [se da por entendido que se es Hombre]. De ahí, si se les atribuyera un carácter verdadero a las premisas, se seguiría también que la conclusión es verdadera.
    También se reflexionó sobre los vicios del razonamiento: aquellos que aparentan ser verdad pero si se atienda a las reglas de la lógica no lo son. Los ejemplos más recurrentes son la falacia [aquella que guarda una bella forma para engañar], y el sofisma: aquel que extrema la lógica en una parte del razonamiento, pero carece de ella en la parte fundamental. Respecto a este último “vicio”, el sofisma, no debe perderse de vista que es una definición bastante sufrida a lo largo de la historia. Pervertido en su origen, éste término pretende describir el abuso parcializado de la lógica, pero pasa por alto que la figura del sofista también alcanza al gran maestro de Platón, y por tanto de Aristóteles. Es histórico y hasta un lugar común describir a Sócrates como el mejor de todos los sofistas; ya que el sofista era entonces, un provocador del razonamiento, y precisamente en eso consiste la injusticia histórica. El sofista por excelencia, era el provocador de más razonamientos en torno a un objeto de especulación. De pregunta en pregunta se podía hacer un repaso de la lógica de los razonamientos en que una y otra se sustentaban. Así puede apreciarse en los Diálogos de Platón. Finalmente, la genialidad de éste, y su alumno Aristóteles, terminaron por dar un lugar preponderante al pensamiento de Sócrates; pero tal cosa quizá haya sido más producto y resultado del amor que le profesaron, que de una intención deliberada por socavar el pensamiento de sus contemporáneos sofistas.