viernes, 4 de mayo de 2012

FACEBOOK 04 de Mayo 2012

Le sigo con lo que se quedó a medias [estaba en otras cosas]:
    a) Los Partidos Políticos, y la Clase Política en México. Yo creo que en este tema el diagnóstico que la mayoría podemos hacer se parece mucho; aunque la perspectiva pueda variar. No hay quién esté conforme y menos aún "orgulloso" de la clase política de nuestro país. En dos siglos de historia, en la política nacional nos encontramos a personajes lo mismo grotescos que aterradores, y son muy pocas las excepciones que confirman esa regla. Sin embargo, también me resisto a caer en la tentación de caricaturizar al político de una manera cómoda y simplona. El político -visto como sujeto con un rol social específico-, tampoco la tiene fácil.
    Cuando en esta ocasión digo "Político", me refiero lo mismo a un diputado, un senador, un funcionario público, o un director de algún organismo semiestatal; pero también me refiero a un lider social pequeño, mediano o grande; estén revestidos con el título que sea. Es muy cómodo referirse a los "Políticos" como si estos no fueran hombres de carne y hueso exactamente como lo es uno; y desde un trono imaginario achacar culpas a esa entelequia para justificar nuestra propia comodidad e inacción.
    Se hace "política" no solo en el sector público, sino también en el privado, y también en aquellos sectores que se tildan de apartidistas, pero que cuentan con una cierta organización e influencia social. Ahí también se hace política, y en mi modo de ver, ningún lider o grupo de influencia, se salva de la caracterización que se puede hacer de los Políticos mexicanos: a unos por una cosa, y a otros por otra, pero a todos les toca su ración. Y al que hace política solo se le puede llamar de una manera: Político. Ejemplo: 1.- ¿Se le puede caracterizar como "Político" a Sicilia? Yo creo que sí. 2.- ¿Forma parte ya de la "Clase Política" mexicana? Pues también creo que sí: la última imagen que recuerdo de él, era abrazándose con Felipe Calderón, y algo parecido con Beltrones; en no sé qué foro del Congreso de la Unión, llamando a no votar, condenando a "Todos los políticos" como cortados con la misma tijera, etc. Es decir, al Político lo define la naturaleza de sus actos, y no si milita en algún partido, o si está en la nómina de alguna dependencia.
    Conclusión: no hay una credencial que de membresía para pertenecer a la llamada "Clase Política" mexicana. Al político lo definen sus actos; incluso algunos grupos de periodistas, o más todavía, algunos periodistas en particular, son, ante todo: políticos. Así que si vamos a condenar a "los políticos", condenémonos a nosotros mismos, ya que todos aquellos a los que vituperamos como tales o por ser tales, no salieron de ningún otro lado que las calles donde vivimos.
    Por otro lado: ya en concreto y hablando de los Partidos Politicos, si así como decía "son" los políticos mexicanos, ¿de qué otra forma podrían ser "los Partidos Políticos" mexicanos? No como ángeles de ensueño... éstos Partidos Políticos que tenemos, no vinieron de marte...
    b) La relación de MORENA y los Partidos Políticos que lo apoyan -PRD, MC, PT-: A mi me da mucho gusto que cada vez más la gente sepa distinguir al PRD de López Obrador; que sepan distinguir el carácter de algunas corrientes -tema que sería muy largo tocar-, e incluso cada vez más, la confianza o desconfianza que le generan algunos políticos individualmente [¿has escuchado últimamente hablar de Jesús Ortega?... Lo sé, al rato se va a volver a aparecer; pero mi punto es que la gente ya sabe "distinguirlos"]. Entiendo que no todas las personas -para nuestra desgracia- están enteradas de lo que ocurre día con día en la vida interna de los partidos políticos, pero es muy importante el que sí noten la diferencia, y con ello vayan generando menos tolerancia a cierto tipo de corrientes y personajes indefendibles. Esto no es un argumento de defensa hacia AMLO, ni una negación convenenciera de muchos políticos que se han cobijado bajo éste movimiento, sino todo lo contrario: en 2005, y 2006, mucha gente que no era perredista, vió en López Obrador algo más allá de lo que representaba el PRD. No se tragó lo de los videoescándalos [pecado perredista que se quiso atribuir a AMLO], y supo sobreponer su juicio a toda la intrincada maraña de jugarretas con las que se pretendió descarrilar al movimiento de entonces. Así lo entiendo también ahora -aunque las tacticas hayan cambiado, la estrategia sigue siendo la misma-, que a pesar de toda la andanada contra las aspiraciones de cambio que sigue representando López Obrador, la gente no le ha negado su apoyo. Muchas cosas son diferentes ahora en 2012, a como lo fueron en 2006, pero en el fondo de todo, siguen estando los mismos elementos: dos proyectos de nación y de futuro: uno de ellos, defensor del status quo PRI-PAN, y el otro, el representado en MORENA, nacionalista y de liberación.
    Conclusión: ¿Depende MORENA de los P-Políticos [PRD, PT, MC]? No, es todo lo contrario, son éstos los que dependen de MORENA. La lucha interna hacia dentro de cada uno de esos partidos, sigue su propia dinámica, pero a diferencia del PRI y del PAN -que sí le son necesarios a la oligarquía parasitaria-, los Partidos plegados a MORENA no condicionan el destino de este movimiento. Y eso está por confirmarse muy pronto.
    Movimiento y Partidos, tienen lógicas muy diferentes. Así como MORENA tiene al PT-PRD-MC como extensión para acceder a los aparatos e instituciones que componen al Estado mexicano, también la oligarquía cleptocrática que tiene sumido al país en el desastre tiene a los suyos, y se llaman PRI-PAN-PANAL-PV.
    c) REFORMA y la "alebrestación". Voy a dar por reproducido lo que dije en el hilo de la charla anterior, y lo centraré en un solo argumento: HABRÍA SIDO UNA GRAN CONTRADICCIÓN VOTAR, DEFENDER EL VOTO, Y AL MISMO TIEMPO PRETENDER EL CAMBIO DE MANERA VIOLENTA. Algo se tenía qué hacer con todo aquello que estaba pasando, y al mismo tiempo continuar con la lucha. Entiendo la frustración de mucha gente, por que yo mismo la viví: la frustración de no poder hacer nada más fuerte o "directo", el ver cómo las televisoras y todas aquellas fuerzas retrógradas representantes de lo peor que tiene este país, seguían con su guión infame contra la voluntad mayoritaria de la gente; también viví todo eso Víctor, pero también al mismo tiempo toda esa experiencia de "Reforma", me ayudó a comprender mejor el momento histórico que estamos viviendo: No se trataba de dar manotazos, o de arrojos machistas. Para cambiar las cosas en el país, se necesitaba y se necesita, sobre todo, "organización" y un proyecto político. La historia no se va a acabar este 1o de Julio siguiente; ya veremos que eso no es así.
    Conclusión [Víctor, y quienes han seguido esta charla]. Esa gran contradicción que señalaba líneas arriba, podría ser tema de un gran debate, al que le diéramos vueltas y vueltas, pero un hecho se nos impone: el momento histórico. Sin duda que pueden haber arrebatos violentos generados por la desesperanza [todos estamos hartos], pero no va por ahí la solución al problema que tiene México. La historia reciente de algunos países sudamericanos nos están llamando la atención respecto al método de confrontación. Yo comparto la urgencia que tiene la gente de "HACER ALGO", ya, directo, incluso de fuerza, para detener la degradación que vive el país; pero eso "directo", esa urgencia y esa fuerza, no pueden ser un arrebato voluntarioso, por que sería peor. Mi activismo, y mi defensa del voto hacia López Obrador, se debe a que estoy convencido de que en este momento histórico, la mejor de todas las armas de que se puede disponer, es la que se expresa en una organización como MORENA. Todo lo que nos pueda dejar su experiencia particular como movimiento, tiene que ser aprovechado para en todo caso ser cada vez más fuertes: en el movimiento hay grupos y personas que antes era inimaginable que estuvieran; la militancia en el movimiento no se restringe a un solo sector social, o incluso, corriente ideológica. Es ante todo una necesidad de acción política, micro, pequeña, mediana y masiva. Muchos no estamos en ningún Partido Político, sino que se está en MORENA. Se tiene un proyecto nacional, y de futuro [también de congruencia política; reivindicación y acción, de carácter personal], y aunque hay un liderazgo muy claro, el movimiento es ante todo una experiencia social masiva.
    Durante mucho tiempo fuí muy escéptico, pero estoy convencido que aún si viera a MORENA como un ensayo de modelo de organización social, aún solo como ensayo sería el mejor camino para el país, y en lo particular no me pienso quedar al margen de esta oportunidad de participación y acción política [como lo prueban estas letras].
    d) Los objetivos de este movimiento: tomar el poder [Estado mexicano] por una vía legal y legítima, mediante una organización social masiva que le de sustento al proyecto de país y de futuro que se tiene y se ha construido a la vista de todos.

                         Saludos.
    Toda esta charla, íntegra, está en el blog: [...] ojalá puedan compartirla o invitarme a sus muros a debatir más ideas.