Son un poco más de las tres de la mañana de este día 1o. de Julio de 2012. Aunque sea brevemente, pero se debe dejar testimonio de las dos realidades que imperan en este momento en el país:
1. La de que el margen ficticio de legitimidad que tenía el candidato mafioso de la imposición se ha desvanecido por completo. No hay quién les crea su farsa. No solo son las redes, como decían, ni las universidades en donde claramente se les desnudó hasta los huesos. Por todos lados brotan testimonios de su fracaso.
Todo el mundo lo sabe. El día de hoy van a comprar los votos, a hacer trampas de todo tipo, desde las rudimentarias hasta otras tecnológicamente más sofisticadas, y a comandar una de las más grandes traiciones a México y al ideal universal democrático. Esa es su única moneda. Pero para estos momentos la pregunta ya ni siquiera es esa, sino... Muy bien, pero ¿Y cómo piensan gobernar?
¿Con bolitas de plastilina? . De qué otra manera sino con represión.
De los últimos tres meses para acá, se les empezó a desmoronar su mecanismo de legitimación [el implante de la idea de que EPN "iba a ganar" las elecciones, aunque la gente no votara por él], y entonces presos de su patética realidad revelaron con descaro toda la burdalidad del aparato creado para el fraude. México ha sido testigo en los dos últimos meses del peor desplante de cinismo por parte de quienes desde muchos muchos años lo han traicionado una y otra y otra vez. No tienen remedio.
Van a imponer a Peña Nieto. Ya han ido demasiado lejos como para ahora detenerse. Su alianza es firme, PRI-PAN-Poderes fácticos, más la suma de sus lacayos baratos. Pero esta vez hay todos los indicios de que su cálculo es tan erróneo como el que hicieron en noviembre pasado. El error en el que se encuentran es terminal, y no es una exageración decir que están destinados al fracaso.
La pregunta respecto a cómo piensan gobernar se debe sobre todo a que la base social en que pretenden apoyarse es una ridícula sombra. Anulada casi por completo Televisa, y fuera del Ejército y la Policía, no tienen una base social en que apoyarse. Claro, intentarían crearla seguramente relamiendo las migajas que les ha dejado el desastroso panismo [Sedesol, Sedesol, y más Sedesol]; pero eso también es poco menos que imposible dado el proyecto de hurtos, corrupción y depredación absoluta que enarbolan. No tienen base social por que así como hoy le van a comprar el voto a los más débiles, fuera de los policías y soldados, aquellos ya no tienen una fuerza social mínima como para defender a sus opresores. Qué curioso: su patriarca Salinas de Gortari, supo desaparecer casi todo el corporativismo que le daba poder social al PRI, excepto el brazo de la SNTE, que precisamente a estas horas, ya deben estar al acecho para la compra-hurto de votos.
No tienen base social que los defienda. Quienes podrían hacerlo: hablar, y movilizarse, los han repudiado a lo largo y ancho del país. Ya ni siquiera se trata del escenario de 2006. El teatro de enfrentamiento es diferente. Y por eso es que solo les queda un camino para sostener al nuevo usurpador títere que están a punto de entronar.
¿Cómo piensan gobernar? Si el adversario que tienen enfrente es del que se valían para legitimarse en la antigüedad tras cada fraude electoral. La sustancia de este adversario mostrará su vitalidad en las próximas horas, con el fruto de todos estos duros meses de activismo. Este adversario es diferente a los que le han precedido en los últimos 25 años de luchas en el país: la polarización ideológica se ha decantado y las clases medias e incluso las medias altas, se han definido incorporándose a la resistencia. Y en todo esto, lo peor para aquellos traidores a México es que ya no es posible hacerle frente a este movimiento con los mecanismos tradicionales de engaño mediático, infiltración, amenaza, intimidación, soborno, etc. [de ahí la tesis de la represión como única salida que tienen]; y de paso hay que decir, que por suerte este movimiento tampoco presenta las condiciones de exposición del sindicalismo colombiano -por ejemplo-, como para capturarlo por la cabeza. En caso de que se salieran con la suya, cosa que todavía está por verse, solo un enfermo de odios como Naranjo [!Vaya cosa¡, un norteamericano nacido en y traidor a Colombia, traído para matar mexicanos] podría darle cauce a una estrategia política tan pobre y burda.
2. La otra realidad es la de este nuevo movimiento de salvación nacional.
Hace apenas unas horas, una parte de este movimiento de salvación, la más fresca sin duda, con su frugalidad y silencio, le ha lanzado una última advertencia al régimen mafioso y cleptocrático que ha deshecho a este país. Estos jóvenes tienen el corazón en la mano, y la están extendiendo. Cuando menos debía de anotarse bien esto, y entenderse lo que significa.
Este movimiento de salvación nacional es claramente mayoritario, y aunque se encuentra en una crisis de articulación propia del momento electoral, da señales fuertes de inteligencia como para recomponerse de acuerdo a las circunstancias que se le presenten. Por esto es que la resistencia social que se ha hecho presente en los últimos meses no debiera describirse. Es muy posible o seguro, que esté por darse una lucha ideológica, política y organizativa hacia su interior. Hay mucha confianza y optimismo en que este movimiento de salvación, así como hoy hará que el proyecto de nación que representa AMLO gane en las urnas, también sabrá dar las respuestas políticas adecuadas en cada uno de los días y meses por venir. La historia no se va a acabar este día 1ro. de julio, y ha quedado claro que todos estamos listos.
rpm_77
04:17
P.D. Estos días se usará un poco más este espacio para publicar. Saludos.